
El pasado 1 de agosto, el área de Apoyo organizó un taller sobre el trabajo en equipo, dirigido a educadores y educadoras, además de profesionales del Programa de Integración Escolar (PIE). Esta actividad, que tuvo una metodología lúdica y participativa, se centró en fomentar la confianza mutua y las habilidades necesarias para un verdadero trabajo colaborativo. El objetivo del taller fue reforzar y potenciar la colaboración entre los educadores y educadoras, especialmente en vista del desafío que representan los últimos meses del año escolar.
El coordinador del área de Apoyo, maestro Marco González, comentó sobre la finalidad del evento: "Buscamos reforzar y potenciar la colaboración entre el equipo de educadores. Fue una oportunidad parar reflexionar sobre nuestro trabajo colaborativo y comprender la importancia de confiar y apoyarse mutuamente."
Durante el taller, la dupla psicosocial, conformada por la trabajadora social Claudia Zárate y el psicólogo Sebastián Robles, más la psicopedagoga Estefanía Osorio, desafiaron a los participantes a realizar varias actividades diseñadas para fortalecer la confianza y la comunicación. Una de las actividades incluyó trabajar en parejas, donde un miembro tenía los ojos vendados y el otro lo dirigía. Según el maestro Marco González, "el objetivo de esta actividad era ver hasta qué punto uno confía en su colega y qué pasaría si no lo tuviera. La idea era darse cuenta de la necesidad que uno tiene del otro.”
Los resultados del taller fueron muy positivos, recibiendo excelentes críticas y comentarios de los participantes. El maestro Marco expresó su satisfacción diciendo: "quedamos muy contentos con los resultados del taller. Esperamos que esta experiencia mejore la confianza, la comunicación y los lazos entre los educadores, y que se den cuenta de que pueden contar unos con otros. La idea es que el trabajo no sea individual, sino que conformemos un verdadero equipo, que sepamos que todo lo que hagamos incide directamente en el otro.”
Este taller representa un paso importante hacia la construcción de un entorno educativo más cohesionado y colaborativo, donde los educadores se apoyen mutuamente para enfrentar los desafíos que se presenten en el aula.