El reciente ciclo de Escuelas para Padres concluyó con una jornada especialmente diseñada para los padres y apoderados de los niveles de tercero y cuarto medio, abordando el tema central de "Proyecto de Vida".
Este encuentro se enfocó en apoyar a las familias en el acompañamiento de sus hijos, quienes están próximos a egresar y enfrentan importantes decisiones respecto a su futuro.
La actividad contó con la intervención del psicólogo del área de Apoyo, Sebastián Robles, y el psicólogo del Programa de Integración Escolar (PIE), Felipe Contreras, así como la colaboración de la trabajadora social Claudia Zárate y la participación del coordinador del área de Apoyo, maestro Marco González. “Además, se agradece la colaboración de la comunidad Encuentro de Madres en el Espíritu (EME), cuya participación fue fundamental en la jornada”, comentó el maestro Marco.
El objetivo principal de las Escuelas para Padres es proporcionar un espacio para dialogar sobre habilidades parentales y explorar cómo las familias pueden apoyar el crecimiento y desarrollo integral de sus hijos. En esta ocasión, se abordó el concepto de proyecto de vida no solo desde el aspecto laboral, sino también desde una perspectiva valórica, considerando los valores cristianos que fundamentan la formación de nuestra comunidad educativa.
La jornada contó con la participación de 170 apoderados, cerrando así el ciclo anual de Escuelas para Padres que abarcó desde séptimo básico hasta cuarto medio. Durante este proceso, se trabajó en tres grupos de apoderados: séptimo y octavo básico, primero y segundo medio, y finalmente, tercero y cuarto medio.
Evaluación del Ciclo 2024 de Escuelas para Padres
El balance final realizado por el área de Apoyo fue positivo, aunque reconoció que se quedó con cierto sabor agridulce. “Por un lado, se valora el logro de concretar nuevamente esta instancia, que permitió llegar a muchas familias, quienes expresaron su gratitud por la oportunidad de aprender y compartir experiencias”, indicó el maestro Marco González.
Sin embargo, señala el educador, se quedó al debe con la asistencia, ya que hubo un alto porcentaje de apoderados que no participó de esta importante instancia. “Esto nos invita a reflexionar sobre la necesidad de fomentar aún más la participación en el futuro, ya que sabemos que estas actividades son esenciales para fortalecer el núcleo familiar y apoyar a los jóvenes no solo en su desarrollo académico, sino también en su preparación para la vida”.
Para el próximo año, el objetivo será seguir fortaleciendo esta iniciativa, actualizando temas y motivando a más padres y apoderados a sumarse a esta valiosa oportunidad de crecimiento y aprendizaje, con el fin de seguir construyendo familias fuertes y unidas que puedan enfrentar con éxito los desafíos que sus hijos le plantean en el presente y el futuro.