En un día lleno de emociones y recuerdos, los estudiantes de los cuartos medios vivieron su último día de clases, marcando el cierre de una etapa fundamental en sus vidas. La jornada comenzó con una misa en el Santuario María Auxiliadora, oficiada por el Padre Manuel Fajardo Ubilla y el Padre Enrique Fortín, seguida de una serie de actividades organizadas para honrar y celebrar a los egresados.
En su homilía, el Padre Manuel destacó los pilares de la educación salesiana: ser una casa que acoge, una parroquia que evangeliza, una escuela que prepara para la vida y un patio donde se cultiva la amistad. Invitó a los jóvenes a seguir el ejemplo de Cristo, recordándoles que “en la Persona de Jesús encontrarán todo: el Señor que guía, consuela y da vida eterna”. También tuvo palabras especiales para María Auxiliadora, instándolos a mantenerla siempre presente como fuente de inspiración y auxilio.
El estudiante de cuarto medio A, Gregorio Torres, compartió su gratitud y dejó un mensaje para las futuras generaciones: “solo puedo agradecer a los salesianos por todo lo que han hecho en estos dos años que estuve acá. Mi mensaje es que sigan siendo mejores cada día y se superen a sí mismos, siempre”.
El presidente del Centro de Alumnos y estudiante de cuarto medio C, Benjamín Vergara, también expresó sus sentimientos: “es nuestra última misa, y nuestra despedida del colegio que tanto queremos. Mi mensaje para los que se quedan y los que ingresan es que sigan esta experiencia, que se unan a la pastoral y sigan el camino de Don Bosco. Este es un colegio muy especial, y no se van a arrepentir de seguir el camino que Don Bosco y Dios les da”.
Por su parte, el profesor jefe de cuarto medio D, José Torres, reflexionó sobre este significativo momento: “aunque hay algo de tristeza al despedirnos de los jóvenes que hemos educado, sabemos que vendrán nuevos estudiantes y seguiremos esforzándonos cada día por ellos”.
Después de la misa, los estudiantes fueron recibidos con un desayuno de despedida organizado por los terceros medios, quienes prepararon esta actividad con cariño como muestra de gratitud y buenos deseos para quienes dejan las aulas. Posteriormente, el Centro General de Padres les entregó reconocimientos y regalos en un gesto de apoyo y celebración de sus logros.
Finalmente, las familias de los egresados los esperaban con entusiasmo y orgullo fuera de la escuela, en calle Regimiento Coquimbo, cerrando la jornada con abrazos y felicitaciones.
El Colegio Salesiano de La Serena agradece a los cuartos medios por su dedicación y compromiso, y les desea el mayor de los éxitos en esta nueva etapa que comienza. En palabras del Padre Manuel en su última homilía, “si quieren tener una vida plena y gratificante, apuesten por Cristo y su Evangelio”.